Después de un largo día de jugar a buscar y correr por el parque, no hay nada que le guste más a mi perro que hincarle el diente a su plato de comida. Pero en cuanto termina de comer, inmediatamente empieza a frotarse la cara con las patas.
¿Has tenido una experiencia similar con tu perro? Si es así, no eres el único. Aquí tienes siete razones comunes por las que tu perro puede frotarse la cara después de comer.
1. Un ritual de limpieza del perro
Aunque pueda parecer un comportamiento extraño, en realidad hay una buena razón para que tu perro se frote la cara después de comer.
Cuando los perros comen, a menudo se manchan de comida la nariz. Esto puede ser incómodo e incluso irritante, por lo que a menudo se frotan la cara para intentar limpiarla.
Se trata de un comportamiento de aseo perfectamente natural en los perros, y no hay que preocuparse por ello. De hecho, otros perros pueden incluso combinar el frotamiento de la cara con el lamido de las patas.
Además, algunas razas de perros tienen más pliegues faciales que otras. Cuando estos perros comen, la comida puede quedar atrapada en los pliegues de la piel.
Frotarles la cara ayuda a desalojar los trozos de comida que se han quedado atascados, evitando que se conviertan en un caldo de cultivo para las bacterias.
Así que si tu perro tiene muchos pliegues en la cara, es importante que le ayudes a limpiarlos después de cada comida. Una rápida frotación con una toalla debería ser suficiente.
2. Excitación por recibir un premio o una comida especial
Otra posibilidad es que esté emocionado por recibir un premio o una comida especial.
Cuando damos a nuestros perros algo que les gusta mucho, no es de extrañar que expresen su felicidad frotándose contra nosotros.
Esto es especialmente probable si este comportamiento va seguido de otros signos de excitación, como mover la cola o jadear.
3. Indigestión
Después de una comida copiosa, no es raro que se sienta un poco incómodo. La indigestión puede causar hinchazón, gases e incluso acidez.
En el caso de los perros, la sensación suele ser aún más pronunciada. Por eso es posible que veas a tu perro frotarse la cara después de comer. Al darse un zarpazo en el hocico y las mejillas, está tratando de aliviar el malestar causado por la indigestión.
Esta acción también ayuda a liberar los gases atrapados. Si tu perro se frota con frecuencia la cara después de comer, seguido de otros signos de malestar, como lloriqueos o dolor aparente, puede ser una señal de que está luchando contra el malestar gástrico.
Éstos son algunos signos de que tu perro puede tener indigestión
- ojos llorosos
- vómitos
- eructos o arcadas
- toser
- chasquear o lamerse los labios
- pasearse
- inquietud
- gorgoteo en el estómago
- arcadas secas
Si notas alguno de estos síntomas, lo mejor es que lleves a tu perro al veterinario para que lo revise.
¿Hay medidas preventivas que pueda tomar?
La indigestión crónica es un problema común en los perros, y puede ser frustrante tanto para los dueños como para las mascotas. Las medidas preventivas son la clave para tratar el problema.
Algunas de las cosas que puedes hacer para ayudar a tu perro a evitar la indigestión son
Alimentarles con una dieta poco ácida
En primer lugar, es importante alimentarles con una dieta poco ácida.
Los perros son carnívoros, lo que significa que su dieta debe ser rica en proteínas y baja en hidratos de carbono. Sin embargo, muchos alimentos para perros preparados comercialmente contienen una cantidad significativa de rellenos e ingredientes artificiales.
Estos ingredientes pueden ser difíciles de digerir para los perros, y también pueden causarles malestar intestinal.
Para los perros con estómagos sensibles, suele ser mejor darles alimentos de baja acidez, como carnes magras, mariscos, muchas verduras y grasas saludables.
Los alimentos de baja acidez son más fáciles de digerir para los perros porque tienen menos impacto en sus estómagos. Esto significa que la comida pasa más rápidamente por su organismo, lo que puede ayudar a evitar la indigestión.
Además, los alimentos de baja acidez suelen tener un alto contenido en fibra, que es beneficiosa para el sistema digestivo.
Aliméntalos con brócoli, calabaza y arroz
Además de una dieta de baja acidez, también puedes alimentar a tu perro con brócoli, calabaza y arroz.
Todos ellos son excelentes remedios caseros que pueden ayudar a calmar el estómago de tu perro y aliviar su malestar. El brócoli, la calabaza y el arroz son excelentes opciones.
Cada uno de ellos contiene nutrientes que pueden ayudar a calmar el estómago de tu perro y aliviar las náuseas. Además, todos son fácilmente digeribles, por lo que no empeorarán la barriga de tu perro.
Sólo tienes que cocinar una pequeña porción de cada uno y mezclarlos. Luego, dáselo a tu perro poco a poco hasta que su estómago se sienta mejor.
Divide las comidas
La frecuencia de las comidas es una parte vital para mantener la indigestión bajo control. Los perros que comen con poca frecuencia son más propensos a tener problemas de digestión.
Esto se debe a que sus estómagos tienen tiempo de llenarse y distenderse, lo que puede provocar malestar e indigestión.
Lo ideal, si tu perro tiene problemas de indigestión crónica, es dividir sus comidas en varias porciones más pequeñas. Esto ayudará a su estómago a digerir la comida más fácilmente.
También puedes intentar darle comidas más pequeñas con más frecuencia a lo largo del día, en lugar de una o dos comidas grandes.
4. Algo atascado en sus dientes
Algunos perros tienen tendencia a frotarse la cara después de comer para deshacerse de cualquier cosa que se les haya quedado atascada en los dientes.
El proceso es similar al uso del hilo dental; al frotar la cara contra el suelo, los perros son capaces de desalojar cualquier partícula que esté atascada entre los dientes.
Además, esta acción ayuda a estimular las encías y a eliminar la placa acumulada.
El dolor de muelas también puede hacer que un perro se frote la cara después de comer.
La razón más común es que las encías están inflamadas y el dolor se irradia a otras partes de la cara. Otra razón puede ser que haya un diente roto que provoque dolores agudos cuando algo entra en contacto con él.
Las caries y la acumulación de sarro también pueden provocar dolores de muelas que pueden hacer que el perro se frote la cara en un intento de aliviar el dolor.
Si notas que tu perro hace esto, es importante que lo lleves al veterinario para que se pueda determinar y tratar la causa del dolor de muelas.
En algunos casos, el dolor de muelas puede requerir una simple limpieza, pero en otros puede ser un signo de un problema más grave.
Mientras tanto, sin embargo, hay algunos remedios caseros que pueden ayudar a aliviar el malestar de tu perro.
Uno de estos remedios consiste en envolver una bolsa de hielo o de calor en una toalla y sostenerla suavemente contra la cara de tu perro. El hielo puede ayudar a adormecer el dolor, mientras que el calor puede ayudar a calmar cualquier inflamación.
5. Alergias
Las alergias son un problema común en los perros y pueden causar un fuerte picor e irritación, lo que lleva a los perros a morderse las almohadillas de las patas sin descanso, lo que puede parecer que intentan frotarse la boca con las patas.
En algunos casos, la irritación puede llegar a ser tan grave que provoca la pérdida de pelo, heridas abiertas e infecciones secundarias.
Pueden estar causadas por una serie de cosas, como la comida, el polen e incluso los productos de limpieza. Aunque algunas alergias pueden ser relativamente leves, otras pueden ser bastante graves, y a menudo pueden provocar otros problemas de salud.
Los síntomas más comunes son el enrojecimiento, la sensibilidad y la sensación de goteo alrededor de los ojos. Si notas alguno de estos síntomas, es mejor que lleves a tu perro al veterinario para que lo revise. El veterinario podrá determinar si tu perro es alérgico a su comida o a algo de su entorno.
Si el veterinario determina que tu perro es alérgico a los alimentos, puede prescribirle una dieta especial para aliviar los síntomas. Es probable que esta dieta sea rica en proteínas y baja en hidratos de carbono, ya que éstos son los dos componentes principales de la mayoría de los alimentos para perros.
Cambiando la proporción de estos dos ingredientes, puedes ayudar a reducir o eliminar las alergias de tu perro.
Además, es posible que también tengas que cambiar el tipo de proteínas y carbohidratos que le das a tu perro.
Por ejemplo, si tu perro es alérgico a la carne de vacuno, tendrás que cambiar su comida por nuevas fuentes de proteínas, como el venado o el pavo.
6. El collar está demasiado apretado
Un collar demasiado apretado puede hacer que el perro se frote el cuello en un intento de aliviar la presión, lo que puede parecer que intenta frotarse la cara.
Esto puede provocar irritación e incluso llagas en la piel del perro. Además, un collar apretado también puede restringir el movimiento del perro y dificultar su respiración.
Por ello, es importante asegurarse de que el collar del perro no esté demasiado apretado. Cuando elijas un collar, asegúrate de dejar suficiente espacio para que puedas meter dos dedos cómodamente entre el collar y el cuello del perro.
Sin embargo, si el collar está demasiado suelto, también puede suponer un peligro para la seguridad, ya que el perro puede salirse de él. Por ello, es importante encontrar un equilibrio entre demasiado apretado y demasiado suelto.
7. Infestación parasitaria
Hay una variedad de parásitos que pueden infestar el cuerpo del perro y clavar sus dientes en la piel, causando una intensa irritación.
Las pulgas son el tipo de parásito más común, pero también hay ácaros, garrapatas y piojos. Estos parásitos pueden hacer que el perro se rasque y muerda la piel sin descanso en un intento de deshacerse de ellos.
Además de causar un intenso picor, estos parásitos pueden provocar la pérdida de pelo, heridas abiertas e infecciones secundarias.
He aquí algunos consejos para combatir estos molestos parásitos:
Asea regularmente a tu perro y comprueba si hay signos de parásitos
Una de las mejores formas de combatir las pulgas y los ácaros es acicalar regularmente a tu perro y comprobar si hay signos de parásitos.
Examinando cuidadosamente el pelaje de tu perro, a menudo puedes detectar las pulgas y los ácaros antes de que tengan la oportunidad de causar un daño real.
Si encuentras parásitos, existen varios tratamientos eficaces.
El aseo regular también ayuda a crear un vínculo entre tu perro y tú y te da la oportunidad de comprobar si hay otros problemas de salud que puedan estar desarrollándose.
Así que tómate el tiempo de asear a tu perro con regularidad: es bueno para ambos.
Usa un repelente de pulgas y garrapatas
Hay varios repelentes de pulgas y garrapatas en el mercado, y muchos de ellos son bastante eficaces.
Los repelentes actúan matando directamente a los parásitos o haciendo que sea menos probable que te piquen.
Hay varias fórmulas disponibles, así que asegúrate de elegir una que sea adecuada para la edad, el peso y la salud de tu perro.
Baña a tu perro con un baño antipulgas
Si tu perro tiene una fuerte infestación de pulgas, es posible que tengas que darle un baño antipulgas.
Los baños antipulgas están disponibles en la mayoría de las tiendas de animales y actúan matando las pulgas al contacto.
Para utilizar un baño antipulgas, sólo tienes que mojar a tu perro con agua caliente y aplicar el baño antipulgas en su pelaje. Deja que el baño antipulgas actúe sobre tu perro durante al menos cinco minutos antes de enjuagarlo.
Asegúrate de seguir cuidadosamente las instrucciones del envase, ya que algunos baños antipulgas pueden ser bastante fuertes.
Aspira la casa regularmente
Si tu perro tiene pulgas, es muy probable que tu casa también las tenga.
Para evitar una infestación de pulgas, aspira regularmente el suelo y los muebles tapizados.
Asegúrate de tirar la bolsa de la aspiradora después de cada uso, ya que es probable que esté llena de pulgas.
Lava regularmente la ropa de cama de tu perro
Otra forma de prevenir una infestación de pulgas es lavar regularmente la ropa de cama de tu perro.
La ropa de cama debe lavarse con agua caliente y luego secarse a alta temperatura para matar las pulgas que puedan esconderse en el tejido.
Tomando estas medidas, puedes ayudar a mantener el entorno de tu perro libre de pulgas.
Utiliza spray y polvo antipulgas
El spray y el polvo antipulgas son dos de las opciones más populares. El spray antipulgas suele utilizarse como medida preventiva, ya que ayuda a evitar que las pulgas se instalen en tu casa.
El polvo, en cambio, es más eficaz para matar las pulgas y los ácaros que ya están presentes. Es importante tener en cuenta que ninguno de estos métodos funcionará de forma instantánea: puede llevar unos días o incluso semanas ver resultados.
Utiliza remedios naturales contra las pulgas, como bicarbonato de sodio y agua
El bicarbonato de sodio puede utilizarse como repelente natural de pulgas, ya que absorbe los aceites que las pulgas necesitan para sobrevivir.
Para utilizar bicarbonato de sodio, basta con mezclarlo con agua para formar una pasta y luego frotarla en el pelaje de tu perro.
Deja que la pasta se asiente durante unos minutos antes de enjuagarla.
Conclusión
Los perros pueden frotarse la cara después de comer por varias razones, como para limpiarse la cara, para aliviar el picor o para calmar un dolor de muelas. Si tu perro se frota la cara después de comer y sospechas que algo puede ir mal, asegúrate de llevarlo al veterinario para que lo evalúe.
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1. ¿Por qué mi perro se frota en la alfombra?
¿Has notado alguna vez que tu perro se frota la espalda por la alfombra y te has preguntado por qué lo hace? Resulta que hay varias razones.
En primer lugar, se siente bien. Probablemente tu perro esté disfrutando de la sensación de las suaves fibras contra su piel.
En segundo lugar, puede estar marcando su territorio. Al frotarse en la alfombra, deja su olor, lo que ayuda a mantener alejados a otros perros.
Por último, puede ser que intente aliviar un picor. Si tu perro se rasca constantemente, puede ser una señal de que tiene pulgas o alergias.
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