Qué y con qué frecuencia alimentar a tu perro es un dilema demasiado común para los dueños de mascotas. Una nutrición adecuada puede salvar a tu cachorro de problemas de salud, además de ahorrarte tiempo y dinero a largo plazo. Eres lo que comes. La dieta de tu perro es el factor más importante, junto con el ejercicio y los cuidados generales, que contribuirá a que tu perro disfrute de una vida larga y saludable.
Los hábitos alimentarios pueden hacer o deshacer la nutrición dietética y, si no se toman en serio, pueden conducir a la obesidad o la desnutrición y a todos los problemas relacionados con estas condiciones. He aquí diez consejos para encaminar a tu perro hacia una alimentación sana, una dieta mejorada y un bienestar general.
1. La mejor comida para perros
Bien ¿Cuál es el mejor alimento para mi perro? La industria de los alimentos para mascotas gasta mucho dinero en publicidad y marketing, pero es importante ir más allá de todo eso a la hora de seleccionar. No te creas todo lo que leas o ese bonito anuncio para perros que sale en la tele
Timberwolf Organics recuerda a los propietarios de mascotas responsables que deben leer la etiqueta de ingredientes de cualquier alimento comercial para mascotas que estén considerando
Continúan: «Los ingredientes suelen aparecer primero en cantidades mayores y luego en cantidades menores. Conoce la jerga, cuáles son los ingredientes y si son buenos para tu perro. Utiliza Internet para investigar»
2. No sirvas sólo comida para perros comprada en la tienda
La mayoría de los alimentos comerciales para perros se fabrican para que tengan una vida útil bastante larga, de uno a dos años. Por lo general, cumplen los requisitos nutricionales mediante aditivos químicos sintéticos.
Aunque no cabe duda de que pueden contribuir a una dieta general, añadir de vez en cuando carne o pescado de verdad, junto con frutas y verduras, puede contribuir en gran medida a proporcionar las vitaminas, minerales y nutrientes necesarios, así como a aumentar el contenido de fibra para la salud del tracto digestivo
Muchos alimentos comerciales para mascotas tienen granos de relleno que los caninos no digieren fácilmente y pueden provocar alergias e intolerancias alimentarias.
3. Dale a tu perro verduras y frutas adecuadas
Aunque algunas frutas y verduras pueden ser tóxicas para tu can, no todas lo son. Haz los deberes e intégralos varias veces a la semana en la cena de tu perro. Los tallos de apio pueden darse como golosina crujiente para que los mastique, ayudando a la salud de los dientes y las encías
Las verduras también pueden hacerse puré y añadirse a la cena de tu perro. Busca frutas y verduras ecológicas, ya que no quieres alimentar a tu amigo canino con plantas modificadas genéticamente.
4. Ofrece a tu perro carne cruda fresca de calidad
En la naturaleza, tu can no cocinará en la hoguera. Intenta evitar la cocción de la carne que le ofrezcas a tu mascota, y si te sientes mejor cocinando la carne, dórala externamente en lugar de cocinarla completamente. Cocinar demasiado la carne hace que pierda nutrientes y, dependiendo de cómo la cocines, pueden aparecer carcinógenos por el método de cocción.
5. Lava los alimentos no orgánicos antes de alimentarlos
Muchas granjas comerciales utilizan pesticidas, así que si tu presupuesto no te permite comprar productos ecológicos, lava bien las frutas y verduras antes de dárselas a tu perro. Sumerge los productos en una mezcla de una parte de vinagre de sidra de manzana y cuatro partes de agua durante un minuto para eliminar los productos químicos y pesticidas no deseados.
6. Evita los cereales
Los perros no necesitan granos en su dieta para estar sanos. En la naturaleza, los caninos no comerían granos, y muchos tienen intolerancia al trigo y al gluten. En lugar de ofrecerles arroz, considera las legumbres o los boniatos. Se preparan fácilmente, tienen un alto contenido en proteínas, son sabrosas y son infinitamente más digeribles.
7. Evita el agua del grifo
La mayoría de los municipios ponen flúor y cloro en el agua. Demasiados productos químicos pueden tener efectos adversos. Considera la posibilidad de recoger agua de lluvia, agua filtrada o agua destilada, para que tu perro no trague todas esas sustancias químicas. También puedes utilizar un purificador de agua líquido añadido al bebedero.
8. Empieza pronto con el cuidado dental
Sí, estaría bien cepillar los dientes de tu perro cada día, pero ¿cuántos padres de mascotas lo hacen? Para mantener a raya los problemas dentales y la enfermedad periodontal, dale a tu perro un buen hueso crudo para que lo mastique, o las verduras crujientes son una alternativa, como los tallos de apio y las zanahorias crudas.
9. No alimentes en exceso a tu perro y mantén los premios al mínimo
Los perros deben ser alimentados con una ración adecuada para mantener su peso ideal en función de la raza, la edad, cualquier problema de salud y si están castrados o no. Si tu perro tiende a tener sobrepeso, dale de comer por la mañana y no por la tarde, para que tenga todo el día para trabajar
Si el perro está por debajo de su peso, dale de comer por la noche, antes de irse a la cama. Los perros ganan peso de forma natural a medida que envejecen, así que no empieces a darles peso cuando son jóvenes, o estarán en el camino de la obesidad antes de que te des cuenta.
Limita las golosinas y considera la posibilidad de hacerlas en casa en lugar de comprarlas en la tienda.
10. Evita utilizar productos de limpieza comerciales en los platos de tu mascota
Al limpiar los platos de las mascotas, los residuos químicos de los productos de limpieza pueden permanecer en la superficie sólo para que tu perro los ingiera. Utiliza vinagre blanco natural como solución de limpieza, ya que es orgánico y se vuelve inodoro una vez que se ha secado.
Por último, añade el ejercicio, los buenos hábitos de aseo y las revisiones periódicas con el veterinario de tu perro para estar al día. Tu mejor amigo canino te lo agradecerá.
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