Hace unos meses, de repente, mi perro dejó de querer dormir conmigo después de haber dormido en mi cama durante un año. Preguntándome qué pasaba, empecé a buscar las posibles razones de este comportamiento. Si tienes el mismo problema que yo, esto es lo que he encontrado.
Por qué tu perro ya no quiere dormir contigo
Hay varias razones posibles por las que tu perro ya no quiere dormir contigo. Algunas de las más comunes son: sienten que tu dormitorio ya no es cómodo (demasiado pequeño, demasiado caluroso, demasiado ruidoso), se sienten estresados, se sienten más independientes, están siendo protectores, se sienten indeseados o rechazados, se están haciendo mayores y, por tanto, tienen preferencias diferentes, tienen un problema de salud.
Como puedes ver en la lista anterior, hay factores internos y externos que afectan directa o indirectamente al comportamiento de tu perro. Veamos cada uno de ellos con más detalle. Y más adelante, aprenderemos un par de cosas que puedes hacer para animar a tu perro a volver a dormir contigo (si quieres).
1. Tu dormitorio ya no es acogedor
La primera causa puede ser que tu perro sienta que ya no puede dormir cómodamente en tu dormitorio
Cuando se trata de un dormitorio, lo primero que debes inspeccionar es la cama. Puede ser que a tu perro le guste desperezarse antes, durante y después de dormir. Pero, a medida que crezca, tu cama se hará demasiado pequeña para que pueda hacerlo.
Consejo nº 1: A medida que tu perro crece, la cama debe crecer con él.
Otra cosa que debes comprobar es la temperatura de tu habitación. La temperatura normal de un perro es más alta que la de un humano, y oscila entre los 99,5 y los 102,5 grados F. Compáralo con la temperatura media del cuerpo humano, que es de unos 98,6 grados Fahrenheit. Si tu habitación o tu cama están demasiado calientes por la noche, tendrán problemas para dormir y pueden optar por ir a un lugar más fresco para dormir.
Consejo nº 2: Asegúrate de que el aire acondicionado está encendido y las sábanas no son demasiado gruesas
Siguiendo con el tema del dormitorio, otra cosa importante que hay que comprobar es el ruido. El oído de un perro es más sensible que el de un humano, y por tanto basta con un pequeño aumento de los niveles de ruido para perturbar su sueño.
Por ejemplo, puede que no se dé cuenta de que hay bichos deambulando por su dormitorio emitiendo un sonido agudo.
Consejo nº 3: Considera la posibilidad de insonorizar tu dormitorio y llama a un exterminador para que inspeccione tu casa en busca de bichos y roedores con regularidad.
2. Tu perro se hace mayor
Al igual que cuando los adolescentes se convierten en adultos, las preferencias de tu perro pueden cambiar a medida que envejece
Por ejemplo, puede que se haya vuelto más independiente y sienta la necesidad de tener su propio espacio. Además de querer su propio espacio privado, puede decidir que ya no le gustan los mimos
Consejo nº 4: Este cambio no es malo; de hecho, es más saludable para la psique del perro que no necesite estar cerca de sus dueños todo el tiempo.
Otro ejemplo es cuando todavía eran cachorros. En aquel entonces, cuando aún eran pequeños, tu perro podía estar bien durmiendo en una superficie blanda. Pero ahora, la vejez ha llegado a sus huesos y articulaciones y les ha hecho preferir dormir en una superficie dura.
Consejo nº 5: Puedes considerar una cama ortopédica para un perro mayor y colocar la cama en tu dormitorio si lo deseas, para que tu perro siga estando cerca.
3. Se sienten estresados
¿Estás experimentando un gran cambio en tu vida, como tener un hijo, cambiar de trabajo o comprar una casa? Si es así, es posible que tu perro esté estresado y necesite dormir en otro lugar lejos de ti para calmarse
Tener una nueva pareja o un nuevo cachorro es otra cosa importante que podría ser la causa del cambio repentino de comportamiento de tu perro. Puede que empiece a sentirse estresado al ver al nuevo «compañero» en la cama y decida alejarse de ella
Consejo nº 6: La socialización y la introducción adecuadas son las claves aquí.
4. Tu perro se muestra protector
Algunas razas de perros, como los pastores alemanes, tienen un instinto natural de protección hacia sus dueños. Así que podría darse el caso de que, a medida que tu perro va ganando en edad y experiencia, su instinto protector entre en acción y, por tanto, decida que dormir en tu cama no es el mejor lugar para protegerte.
Si ésta es la causa, tu perro elegirá dormir donde crea que puede protegerte mejor de los intrusos, como por ejemplo delante de tu dormitorio o cerca de la puerta principal.
5. Simplemente no tiene ganas de dormir contigo
Al igual que los humanos, de vez en cuando tu perro también puede estar de mal humor. Cuando esto ocurre, es totalmente normal que quiera y necesite espacio para respirar
Déjalo estar un par de días y comprueba si finalmente decide volver a dormir contigo. Si deciden no hacerlo, no te lo tomes como algo personal y respeta sus decisiones. No significa que ya no les gustes.
6. Tu perro se siente indeseado o rechazado
Tu perro puede pensar erróneamente que no lo quieres en tu cama. Si tu perro no sólo deja de dormir contigo, sino que también te evita durante el día, es muy probable que se deba a algo que haces. Por ejemplo, puedes gritar o chillar o simplemente ser poco amable con tu perro
Pero no te equivoques, no siempre se debe a encuentros negativos, el refuerzo positivo también puede ser la causa. Por ejemplo, puede ser que hayas premiado accidentalmente a tu perro por no dormir en tu cama, prestándole más atención cuando duerme en otro lugar.
Consejo nº 7: Anima y recompensa a tu perro por dormir donde te gustaría que lo hiciera.
7. Tienen un problema de salud
Aunque la he colocado en último lugar en nuestra lista, un problema de salud no es ciertamente la causa menos poderosa en sus efectos. De hecho, es una de las causas por las que más debes preocuparte. Debes asegurarte de que la incapacidad de tu perro para dormir en tu cama no vaya acompañada de los siguientes síntomas
- Dolor
- Picor
- Lamerse las patas o las articulaciones constantemente
- Babeando mucho
- Vómitos
- Toser
- Sacudidas
Consejo nº 8: Busca tratamiento veterinario de inmediato ante cualquier signo de enfermedad.
¿Debes preocuparte porque tu perro evita repentinamente dormir contigo?
He aquí algunas preguntas que debes hacerte para saber si debes preocuparte o no.
- ¿Te parece que está asustado?
- ¿Parece que le duele algo?
- ¿Están experimentando un gran cambio en su vida?
- ¿Ha ocurrido algo en los últimos días?
- ¿Hay algún signo de enfermedad?
Si estás preocupado, es conveniente que hables con tu veterinario para obtener una visión profesional.
¿Debo dejar que mi perro duerma conmigo?
Según el reciente estudio de Mayo Clinic, alrededor del 40% de los propietarios de mascotas que compartían la cama con sus mascotas lo consideraban beneficioso. Sentían una mayor sensación de seguridad y una disminución significativa de los niveles de estrés cuando dormían con sus mascotas
Sin embargo, el veinte por ciento de los encuestados consideró que dormir con las mascotas les perturbaba el sueño. Así que si tienes un sueño ligero o eres sensible al ruido, puede que no sea la mejor idea dejar que tu perro duerma en la misma cama que tú.
Otras desventajas de tener a tu perro en la cama contigo son
- Desencadenar reacciones alérgicas en quienes tienen alergias o asma.
- Contaminar tu cama con organismos no deseados, como pulgas y garrapatas.
- Posibilidad de herir a tu perro mientras duerme.
- Darte la tarea extra de lavar las sábanas varias veces a la semana.
Como puedes ver, compartir la cama con tu perro tiene ventajas e inconvenientes, y sólo tú puedes decidir si merece la pena.
5 consejos para animar a tu perro a dormir de nuevo en tu cama
A continuación se indican algunas cosas que puedes hacer para convencer a tu perro de que vuelva a dormir contigo.
- Haz que tu dormitorio sea más cómodo (mejora el colchón, insonoriza la habitación, arregla el aire acondicionado estropeado, crea ambiente con la iluminación, deshazte de la iluminación superior, etc.)
- Presta más atención y cariño a tu perro cuando entre en el dormitorio.
- Elógialo y recompénsalo cuando empiece a tumbarse en la cama.
- Evita animar a tu perro cuando duerma fuera del dormitorio.
- Sigue repitiendo los puntos 2 y 3 varias veces hasta que se sientan seguros durmiendo a tu lado.
Conclusión
Los perros son animales de costumbres, y una vez que han establecido una rutina, les gusta mantenerla. Así que, si tu perro ha dejado de dormir contigo de repente, puede haber muchas razones para ello.
En este artículo, hemos esbozado siete de las más comunes que podrían aplicarse en tu caso. Si no consigues resolver el problema por tu cuenta, no dudes en consultar a un profesional que pueda ayudarte a llegar a la raíz del problema.
Preguntas relacionadas
1. ¿Por qué mi perro duerme entre mis piernas?
Algunos perros pueden sentirse más cómodos durmiendo entre tus piernas por motivos de protección, sintiéndose seguros o asustados cuando no estás a la vista. También es posible que simplemente estén mostrando su amor y afecto al estar lo suficientemente cerca como para interactuar contigo.
2. ¿Por qué mi perro duerme sobre mí y no sobre mi marido?
Los perros suelen dormir sobre ti y no sobre tu marido porque se sienten más cómodos y familiarizados contigo. También es posible que los perros se sientan seguros durmiendo junto a sus dueños elegidos, sabiendo que estarán protegidos en todo momento.
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