Si últimamente has notado un fuerte olor a amoníaco procedente de tu perro, puede ser que haya desarrollado un olor a amoníaco. Los perros pueden desarrollar diversos olores por muchas razones, pero ¿por qué mi perro huele a amoníaco? Hay varias causas por las que los perros huelen a amoníaco, y a continuación expondremos las más comunes.
Ésta es la respuesta breve a por qué tu perro huele a amoníaco:
El fuerte olor a amoníaco suele ser indicativo de una enfermedad subyacente. Entre las posibles razones para que el perro huela a amoníaco están las infecciones, las infecciones del tracto urinario y las enfermedades renales o los cálculos en la vejiga. También puede deberse a la deshidratación o a unos hábitos alimentarios inadecuados (comer demasiadas proteínas).
Profundicemos en cada una de estas explicaciones de por qué tu perro huele a amoníaco.
1. Tu perro está deshidratado
Antes de que te asustes por qué la orina de tu perro huele a amoníaco, es importante considerar la posibilidad de que esté deshidratado.
La deshidratación puede provocar en los perros un tipo de olor llamado cetonas, que a menudo se confunde o se confunde con el olor a amoníaco. Siempre que el veterinario le haya examinado a fondo (pruebas de función renal) y haya descartado una enfermedad renal, cálculos en la vejiga o infecciones del tracto urinario, es probable que la deshidratación sea el motivo por el que huele a amoníaco.
Para evitar que esto vuelva a ocurrir: ¡dale más agua! Mantén agua limpia a su disposición en todo momento -sobre todo a la hora de comer- para que haya menos posibilidades de que tenga sed entre las comidas. Tampoco está de más intentar añadir algunos electrolitos caninos a su agua de bebida.
2. La comida de tu perro podría ser la causa
Un cambio en la dieta de tu perro puede provocar un cambio repentino en el olor de su orina. Por ejemplo, alimentos como los espárragos y el pescado pueden hacer que la orina del perro tenga un fuerte olor a amoníaco.
Si tu perro sigue una dieta que contiene más proteínas de lo habitual, esto también puede afectar a su olor y a su olor.
Las proteínas tardan en digerirse, por lo que si alimentas a tu perro con demasiada cantidad de una sola vez, sus desechos producirán amoníaco, razón por la cual los perros que tienen dietas altas en proteínas pueden oler a amoníaco.
Si quieres hacer un cambio en la dieta de tu perro, asegúrate de hacerlo gradualmente. He aquí algunos consejos para quienes desean cambiar la alimentación de sus perros:
- Determina qué tipo de comida come actualmente tu perro
- Investiga los mejores alimentos para tu tipo específico de perro
- Elige un nuevo alimento y haz la transición mezclando pequeñas cantidades a lo largo del tiempo hasta que la transición sea completa
- Dale mucha agua durante este proceso, ya que el cambio de dieta puede hacer que sienta sed o hambre más a menudo de lo habitual
- Vigila si hay señales de que no se está adaptando bien al cambio, como vómitos o diarrea, y consulta con tu veterinario si notas algún problema
3. Infección del tracto urinario (ITU)
Otra causa común de por qué la orina de tu perro tiene un fuerte olor a amoníaco en lugar de una orina normal es una infección del tracto urinario (ITU). Si tu perro ha orinado con frecuencia y su orina huele a amoníaco, lo mejor es que lo lleves al veterinario para que lo examine y diagnostique.
Una ITU puede estar causada por bacterias en la vejiga que suben al tracto urinario desde alguna otra zona del cuerpo, como los riñones o la próstata.
Los síntomas suelen ser vagos, lo que dificulta el diagnóstico en casa, pero, por suerte, hay muchos signos fácilmente identificables: micción frecuente (sobre todo durante el sueño), sangre mezclada con la orina, micción dolorosa (por ejemplo, dificultad para empezar a orinar, esfuerzo al orinar) fiebre, letargo/sueño).
Ten en cuenta que la ITU no sólo puede darse en las perras, sino también en los machos.
4. Tu perro padece una enfermedad renal
La enfermedad renal o la insuficiencia renal pueden ser otra razón por la que la orina de tu perro huele a amoníaco.
Los riñones de un perro se encargan de filtrar los desechos de la sangre y de equilibrar los electrolitos de nuestras mascotas, por lo que si no funcionan correctamente puede producirse un desagradable olor a amoníaco.
Cuando los riñones de un perro empiezan a funcionar mal (o cuando hay algo que los bloquea), las proteínas y el amoníaco producido por las bacterias se acumulan en la orina del perro, lo que contribuye a un fuerte olor a amoníaco.
¿Qué causa la enfermedad renal en los perros?
Los perros con enfermedad renal crónica suelen ser perros mayores. Es muy difícil averiguar la causa de la enfermedad. Los primeros síntomas pueden pasar desapercibidos con facilidad. ¿Por qué? Son de naturaleza leve y no demasiado graves, por lo que es posible que no sepan que la tienen o piensen que no necesitan una visita al veterinario.
Hay muchas causas de enfermedad renal crónica en los perros, pero una de las más comunes es el cuidado dental que ha ido mal. Cuando esto ocurre, habrá bacterias en la boca de tu perro que entran en el sistema digestivo y empeoran las cosas para los riñones de tu perro al ralentizar su capacidad de filtrar los residuos adecuadamente.
5. Tu perro tiene cálculos en la vejiga
Los cálculos en la vejiga pueden deberse a varias causas, pero la sobresaturación de la orina con cristales de orina es la principal causa de los cálculos en la vejiga de los perros.
Los signos incluyen orina maloliente, dificultad para orinar y orina descolorida. Los cálculos en la vejiga pueden ser muy dolorosos de expulsar para los perros, porque pueden atascarse al expulsarlos del cuerpo. Por eso es necesario hacer una radiografía para saber qué tipo de cálculo necesita tratamiento.
Los cálculos de la vejiga deben extraerse quirúrgicamente o romperse con ondas ultrasónicas si es posible; si no, tu veterinario puede recomendar una dieta terapéutica para disolver los cálculos y los cristales.
¿Cómo puedo eliminar el olor a amoníaco de mi perro?
1. Mantén a tu perro hidratado
Beber suficiente agua no sólo es importante para la salud de la orina de tu perro, sino también para su salud general. De hecho, si tu perro pierde el 10% del agua corporal, puede sufrir graves enfermedades. La cantidad que beba tu perro dependerá del tamaño de su cuerpo, así como de otros factores como el nivel de actividad, la temperatura exterior, las condiciones climáticas y la intolerancia al calor.
Como regla general, los perros deben beber al menos una onza de agua por cada libra de peso corporal al día. He aquí algunos consejos para mantener a tu perro hidratado:
- Dale agua a tu perro en todo momento. Puedes comprar una fuente de agua con filtro para que beba más agua saludable. Además, te ahorrará mucho tiempo porque tendrás que rellenarla con menos frecuencia que si tuvieras un cuenco o cubo de agua normal.
- Lleva contigo un bebedero portátil para perros cuando salgáis de paseo, para que tu perro tenga siempre acceso a agua fresca y limpia para beber
- Vigila los signos de que tu perro está deshidratado, como jadeo excesivo, boca seca, ojos hundidos y letargo.
2. Cambia la dieta de tu perro
La mayoría de los propietarios de perros que luchan contra un fuerte olor a amoníaco se darán cuenta de que la dieta de su mascota tiene algún impacto en el aliento o la orina del perro, que huele a amoníaco.
Como se ha mencionado anteriormente, una de las causas más comunes por las que tu perro huele a amoniaco es la enfermedad renal, y cuando se trata de una enfermedad renal, la dieta del perro desempeña un papel muy importante.
La enfermedad renal da miedo, pero muchos perros pueden vivir con ella si se les diagnostica a tiempo y se les trata bien. Aunque la mayoría de los fármacos utilizados para tratar la enfermedad renal en los perros suelen estar destinados a reducir los síntomas, alimentar a tu perro con la dieta adecuada puede aumentar drásticamente sus posibilidades de supervivencia.
Si tu perro padece una enfermedad renal, tu veterinario puede administrarle una dieta
- baja en fósforo
- baja en proteínas
- baja en sodio
- y complementada con ácidos grasos omega-3 procedentes del aceite de pescado
3. Lleva a tu perro al veterinario
Por último, cuando todo está dicho y hecho, no hay nada que sustituya a una revisión veterinaria adecuada. Si el veterinario sospecha que el hecho de que tu perro huela a amoníaco tiene que ver con sus condiciones médicas, es probable que le haga un análisis de orina y de sangre.
¿Cómo puedo eliminar el olor a amoníaco en la casa?
Seguro que conoces bien el problema del fuerte olor a orina de perro en tu casa. Si no es así, es un olor desagradable que puede ser difícil de eliminar
Si lo has intentado todo y quieres renunciar a tus alfombras u otros objetos, aquí tienes algunas opciones:
- Limpia los derrames o el desorden tan pronto como se produzcan -¡no los dejes reposar! y abre todas las ventanas y puertas de tu casa.
- Rocía una mezcla de agua y vinagre por la habitación para neutralizar el olor.
- Si tu perro hace pis en el suelo, puedes limpiarlo con toallas de papel, periódicos o una toalla. Primero tendrás que absorber la mayor parte de la orina. Luego espolvorea un poco de bicarbonato de sodio en la zona húmeda. Déjalo toda la noche y mañana por la mañana pasa la aspiradora.
- Utiliza un aspirador húmedo para hacer frente a un fuerte olor a orina.
Conclusión
Si es la primera vez que tu perro desprende un fuerte olor a amoníaco, puede ser que se haya revolcado en algo asqueroso o que no esté bebiendo suficiente agua fresca y limpia.
Pero si el olor a amoníaco de tu perro no desaparece tras limpiarlo y proporcionarle agua fresca, puede haber otro problema. Es importante que lleves a tu pobre perro al veterinario para que le asesore un profesional
Preguntas relacionadas
1. ¿Por qué mi perra tiene un fuerte olor a amoníaco?
La infección urinaria es una de las razones más comunes de un cambio en el olor de una perra. Esto ocurre porque las bacterias del tracto urinario se extienden a otras partes del cuerpo, incluidas las zonas genitales.
Las perras con estos problemas pueden tratarse con antibióticos, siguiendo las instrucciones del veterinario y cambiando su dieta según las indicaciones de éste
2. ¿Por qué el pis de mi perro huele a amoníaco?
La orina de un perro sano está limpia y tiene un olor menos penetrante. Si el pis de tu perro huele a amoníaco, es probable que sea un signo de infección en la vejiga o los riñones.
3. ¿Por qué el aliento de mi perro huele a amoníaco?
Que el aliento de tu perro huela a amoníaco es otro indicio de que tu perro tiene una infección o insuficiencia renal.
4. ¿Por qué las cacas de mi perro huelen a amoniaco?
Hay muchas causas posibles de por qué las cacas de tu perro huelen a amoníaco.
Entre las posibles causas de un olor a amoníaco se encuentran los problemas gastrointestinales, una alimentación incorrecta o una dieta deficiente. Un cambio brusco del plato de agua también puede producir ese olor, ya que puede provocar una eliminación rápida y deshidratación, lo que indica ciertos problemas de salud, como una disfunción renal, hepática o una infección del tracto urinario, que ya estaban presentes antes de realizar dichos cambios.
5. ¿Por qué huele mi perro después de salir a la calle?
Los perros suelen oler así porque se han revolcado en algo apestoso o han escarbado en la tierra.
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